¿Viajar en grupo con guía o por cuenta propia?

13 de Noviembre, 2020

Para muchos que se plantean la idea de hacer la Ruta 66 en moto será una de las primeras dudas: ¿La voy a hacer por mi cuenta o me apunto a viajar en un grupo con guía?
Para hacer la decisión un poco más fácil, os explico distintos aspectos que hay que tener en cuenta. Como vais a ver, hay más argumentos a favor de viajar con guía, pero evidentemente, no todos tienen el mismo peso.

a. El precio

Si viajas por tu cuenta no tendrás que pagar tu parte de la infraestructura del grupo: el coche escoba y la gasolina que gasta, el alojamiento y el sueldo del guía. El total del viaje va a salir más económico. Este es sin duda, una argumento de mucho peso.

b. La libertad

Viajando solo no te tienes que adaptar al grupo. Puedes modificar horario y itinerario en cualquier momento. Viajar en grupo significa adaptarse al ritmo general, haber de esperar el más lento y presentarse de manera sociable.

a. El equipaje

Sobretodo si viajáis dos en una moto, tendréis que limitar mucho el equipaje. Hay que improvisar. En la mayoría de los moteles americanos podréis lavar ropa para cuatro o cinco dólares pero no hay más de una o dos lavadoras y secadoras para todos los huéspedes. Si están ocupadas tendréis que esperar una hora para poder a empezar. Viajando con coche escoba podéis estar preparados para todas las eventualidades, llevar menos peso en la moto y comprar los souvenirs que queráis. Además, en las paradas no tendréis que estar preocupados por vuestras pertenencias. Os podéis quitar el casco y la chupa y dejarlos en la furgoneta. Además, en momentos de cansancio o mal tiempo, el o la acompañante en la moto tiene siempre la opción de viajar un tiempo conmigo en la comodidad del minibús.

Planear un viaje de varios miles de kilómetros no es reservar unas vacaciones en una playa caribeña. Hay mucho trabajo. Tienes que diseñar un itinerario factible, reservar vuelos, alojamiento y la moto. Hay que decidir qué seguros son los necesarios. Con todo esto se puede caer en muchas trampas. Vas a ver que la información en internet es contradictoria y muchas veces falsa. Viajando con guía tienes que hacer la maleta y poca cosa más.

Hoy día, la tecnología nos ayuda mucho con nuestros desplazamientos. Pero el GPS te lleva directamente de A a B, por defecto por el camino más rápido, es decir por autopistas. En un viaje por la Ruta 66 es justamente el contrario de lo queremos hacer. Queremos pasar por carreteras secundarias con poco tráfico, cruzar los pueblos, ver como vive la gente y respirar la atmosfera del otro continente. En algunos estados, la Ruta está bien señalizada, en otros no. Algunas veces te vas a encontrar flechas que indican la ruta original de los años 30 en una dirección y la de los años 50 en otra. No te dice cual de los opciones es la mejor. El guía te indicará la mejor ruta, no tendrás que programar de nuevo el GPS cada 20 kilómetros.

En un viaje de más de 4.000 kilómetros es casi inevitable que salga algún problema. El guía estará ahí para resolverlo. Dispone de otro vehículo, de un teléfono americano, de contactos y de experiencia. Si tus conocimientos del inglés son limitados, una simple avería en medio del desierto de Arizona se puede convertir en pesadilla.

Sin la compañía de un buen conocedor del terreno te vas a perder muchos detalles. El guía conoce los restaurantes de mejor relación calidad-precio, las tiendas de los souvenirs más chulos y los bares de mejor ambiente. Si tienes alguna cosa determinada en mente, te ayudará a encontrarla.
Viajando por un país desconocido de tus observaciones van a salir miles de preguntas. El guía no es la Wikipedia, pero algunas dudas te podrá aclarar. También sabe historias y anécdotas de los pueblos que no están escritos en ningún sitio. Y te puede aconsejar para no comer hamburguesa todos los días.

Nuestros viajes en grupo también son un evento social. Compartimos y discutimos nuestras experiencias en la carretera (que son sorprendentemente variados) y reímos todos juntos. En cada viaje organizamos una fiesta barbacoa. Los que quieran van juntos a comprar y a preparar la noche. Es otra forma de conocer país. Al largo de los años se han formado muchas amistades duraderas entre los viajeros, organizamos reencuentros y los grupos de whatsapp siguen activos. Dejamos de banda las convicciones políticas y el futbol ;-) O hablamos de ellos de forma civilizada.